La ciencia ha definido a la inteligencia emocional como la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos para motivarnos y manejar bien las emociones en nosotros mismos y en nuestras relaciones (Goleman 1998).

La inteligencia emocional fue desarrollada a través de la psicología positiva con el propósito de generar bienestar en las personas. Los componentes de ésta son el autoconocimiento, la motivación personal, la autodisciplina, la empatía, las habilidades sociales, la mejora continua y la ética.

Cada uno de estos componentes son importantes para desarrollar en nosotros las habilidades necesarias para afrontar las adversidades que encontraremos en nuestra vida y el saberlas sobrellevar (Proverbios 14:29-30).

Descubres en cada una de ellas, las áreas importantes para conocerte a ti mismo como la autoestima, la confianza, el aceptar nuestra vida tal y como es con los defectos, virtudes, potencialidades, vulnerabilidades, fortalezas; es decir todo ese cúmulo de acciones, pensamientos que somos y que define nuestra manera de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos.

El nivel de inteligencia emocional lo determina las acciones conscientes que provocas para que en tu vida realices los cambios que necesitas; esto significa que todos los seres humanos la desarrollamos, unos en mayor medida que otros, lo que la convierte en la parte interesante del asunto (Efesios 4:31).

Eres dueño de tu destino, en tus manos está el escribir tu vida con tes, añadiéndole la estima necesaria, descubriendo el potencial que existe en ti y lo que puedes compartir con el mundo. Recuerda que damos a los demás lo que existe en nuestro interior (Proverbios 15:1, Lucas 6:45).

Deseo que, en esta bonita experiencia de vivir, descubras cada día el valor que tienes, lo emocionalmente inteligente que eres, el esfuerzo que dedicas a tus metas, tu empeño en aprender de las lecciones y en ser tu mejor versión. Así que no te rindas, sigue adelante, que a la única persona que debes superar es a ti mismo y no a nadie más.

¡En tus manos está, no lo olvides!

Emotionally Intelligent

Science has defined emotional intelligence as the ability to recognize our own feelings and those of others to motivate ourselves and manage emotions well in ourselves and in our relationships (Goleman 1998).

Emotional intelligence was developed through positive psychology with the purpose of generating well-being in people. The components of this are self-knowledge, personal motivation, self-discipline, empathy, social skills, continuous improvement and ethics.

Each of these components are important to develop in us the necessary skills to face the adversities that we will encounter in our lives and knowing how to cope with them (Proverbs 14: 29-30).

You discover in each one of them, the important areas to know yourself such as self-esteem, confidence, accepting our life as it is with its defects, virtues, potentialities, vulnerabilities, strengths. That is to say, all the accumulation of actions, thoughts that we are and that defines our way of relating to others and to ourselves.

The level of emotional intelligence is determined by the conscious actions that you provoke so that in your life you make the changes you need. All human beings develop it, some to a greater extent than others, which makes it the interesting part of the matter (Ephesians 4:31).

You are the owner of your destiny, it is in your hands to write your life with esteem, adding the necessary admiration, discovering the potential that exists in you and what you can share with the world. Remember that we give to others what exists within us (Proverbs 15: 1, Luke 6:45).

I hope that, in this beautiful experience of life, you discover every day the value you have, how emotionally intelligent you are, the effort you put into your goals, your determination to learn from the lessons and to be your best version. So, do not give up and keep going. The only person you must overcome is yourself and not anyone else.

It is in your hands, do not forget it!