Cada esfuerzo que se le dedica a alguna tarea o actividad consecuentemente lleva un proceso de evaluación. A nivel escolar se puede decir que son las entregas de los reportes de calificación académica, a nivel universitario son los resultados de los exámenes de unidad y a nivel laboral son las diversas evaluaciones de desempeño que un empleado pueda tener para medir su nivel de productividad y eficiencia entre otros (Proverbios 16:3, Job 23:10, Proverbios 1:2).
En cada uno de los escenarios , cada cual se prepara con mucha determinación y esfuerzo para alcanzar un alta calificación. Entre esos esfuerzos arduos que se hacen día a día, se encuentra el estudio constante, realizando las tareas o deberes académicos, y actividades laborales correspondientes para que, al momento de la evaluación superemos satisfactoriamente la evaluación y nuestras expectativas (Salmos 66:10).
Se podría decir que gran parte del éxito lo determina, la diligencia con que nos hemos desempeñado para aprobar la evaluación , sin embargo existe un margen que lo determina las medidas o criterios que ese evaluador tome para calificar lo que hemos realizado (Job 36:7).
Aquí es donde recibimos una ayuda que viene de lo alto y nos concede sorpresas al darnos una calificación con excelencia, una calificación que hasta a nosotros mismos nos sorprende y con voz de júbilo solemos decir ¡Gracias a Dios! Nos sentimos halagados y reconocidos, vemos como todo el esfuerzo y las intenciones de nuestro corazón en dar la milla extra son exaltadas (Isaías 52:13, 1 Crónicas 14:2).
¿Por qué dar un reconocimiento a algo que seguramente estaría dado por sentado ya que sería el resultado lógico producto de un constante trabajo? Desde mi experiencia, lo considero como gratitud y humildad, ya que conforme avanzamos en la vida, el nivel de complejidad de los retos a los que nos enfrentamos incrementan; y muchas veces el que demos nuestro mejor esfuerzo no es suficiente ni determina el éxito que podremos alcanzar (Santiago 1:9, Salmos 118:28, Proverbios 3:1).
Otro factor muy importante es la importancia de reconocer que en cada paso que damos, tenemos un respaldo a nuestras acciones, en nuestras decisiones y si le reconocemos en todos nuestros caminos, Él enderezará nuestras veredas como lo puedes leer en Proverbios 3:6.
Así que cada vez que nuestras expectativas sean superadas, demos gracias con júbilo y veamos con gozo como somos la niña de sus ojos, que tiene cuidado de nosotros hasta el más mínimo detalle, pues aún vuestros cabellos están todos contados (Mateo 10:30).
La gratitud nos acerca al corazón de nuestro Creador. Y como lo dice el Poema Gratitud de Lissi: “Hermosa palabra que mueve montañas, para que nos abran las puertas del mañana. Paz en la sonrisa, amor espiritual que otorga la visa al valle celestial. Sentir que mi pecho, regalo más grande aquí y en tu lecho, corazón que late. Palabra más bella, que nace muy dentro, hace brillar estrellas en el firmamento.”
¡Hasta la próxima!
Expectations Exceeded!
Each effort that is dedicated to a task or activity consequently carries an evaluation process. At the school level, it can be said that they are the deliveries of the academic qualification reports. At the university level, they are the results of the unit exams. At the work level, they are the various performance evaluations that an employee may have to measure their level of productivity and efficiency among others (Proverbs 16: 3, Job 23:10, Proverbs 1: 2).
In each of the scenarios, each one prepares with great determination and effort to achieve a high rating. Among those arduous efforts that are made every day, there is constant study, performing academic tasks or duties, and corresponding work activities so that, at the time of the evaluation, we satisfactorily exceed the evaluation and our expectations (Psalm 66:10).
It could be said that a large part of the success is determined by the diligence with which we have performed to approve the evaluation. However, there is a margin that is determined by the measures or criteria that that evaluator takes to qualify what we have done (Job 36: 7 ).
This is where we receive help that comes from on high and gives us surprises by giving us a rating with excellence, a rating that even surprises us and with a voice of joy we usually say Thank you God! We feel flattered and recognized, we see how all the effort and intentions of our hearts to go the extra mile are exalted (Isaiah 52:13, 1 Chronicles 14: 2).
Why give recognition to something that would surely be taken for granted and that would be the logical result of constant work? From my experience, it is considered as gratitude and humility, since as we advance in life, the level of complexity of the challenges we face increases. Many times our best effort is not enough or determines the success we can achieve (James 1: 9, Psalms 118: 28, Proverbs 3: 1).
Another very important factor is the importance of recognizing that in each step we take, we have support for our actions, in our decisions and if we recognize Him in all our ways, He will straighten our paths as you can read in Proverbs 3: 6.
So every time our expectations are exceeded, let us give thanks with joy and see with joy how we are the apple of his eye, who takes care of us down to the smallest detail, because even your hair is all numbered (Matthew 10:30).
Gratitude brings us closer to the heart of our Creator. And as the Gratitude Poem of Lissi says: “Beautiful word that moves mountains, so that they open the doors of tomorrow for us. Peace in the smile, spiritual love that grants the visa to the heavenly valley. Feel that my chest, greatest gift here and in your bed, heart that beats. The most beautiful word, which is born deep within, makes stars shine in the sky “.
Until next time!