Cada vez que nos enfrentamos a una circunstancia que nos hace salir de nuestra zona de confort es probable que cuestionemos algunos puntos que por diversas razones no logramos entender; sin embargo, qué agradable es recibir una palabra de aliento, un abrazo o una sonrisa que nos recuerden que estamos bajo una promesa. “El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.” es una palabra poderosa que encontramos en Salmo 147:3.
Cuando menos lo esperamos recibimos esa dosis de ánimo, de esperanza que nos permite recordar que aún en medio de la adversidad somo más que vencedores y que una vez que seamos probados, brillaremos como el oro.
Estar bajo su promesa es tener la certeza que cada paso que demos éste será prosperado aún en medio del valle de sombras. Es esa fortaleza que adquirimos junto a la sabiduría necesaria para tomar las mejores decisiones que nos impactan el día a día así lo encontramos en Isaías 26:3 “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera.”
Estar bajo su promesa es tener la calma que desde nuestro interior se manifiesta, al saber que vamos por la ruta adecuada; es llenarnos de determinación y esfuerzo porque nuestras convicciones se llenan de más argumentos del camino a recorrer. “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de nosotros.” 1 Pedro 5:7.
Y para ti, especialmente para ti, que hoy es un día decisivo y especial, te recuerdo que te encuentras bajo su promesa. Esas largas horas de dudas e incertidumbre ya tienen su respuesta, así que llénate de fuerza para celebrar tu victoria porque te lo mereces así lo encontramos en Isaías 10:27 “Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz.”
¡Ánimo! mucho ánimo para tu vida, ¡estás haciendo tu mejor esfuerzo! y recuerda que estás bajo su promesa (Isaías 43:2).
¡Hasta la próxima!
Under his promise
Every time we face a circumstance that makes us leave our comfort zone, it is likely that we question some points that for various reasons we fail to understand; however, how nice it is to receive a word of encouragement, a hug or a smile that reminds us that we are under a promise. “He makes the broken-hearted well, and puts oil on their wounds.” it is a powerful word that we find in Psalm 147:3.
When we least expect it, we receive that dose of encouragement, of hope that allows us to remember that even in the midst of adversity we are more than conquerors and that once we are tested, we will shine like gold.
Being under his promise is having the certainty that every step we take will be prosperous even in the middle of the valley of shadows. It is that strength that we acquire along with the necessary wisdom to make the best decisions that impact us day to day, as we find in Isaiah 26:3 “The man whose heart is unmoved you will keep in peace, because his hope is in you.“
To be under his promise is to have the calm that manifests itself from within, knowing that we are on the right path; it is to fill us with determination and effort because our convictions are filled with more arguments of the way to go. “Putting all your troubles on him, for he takes care of you.” 1 Peter 5:7.
And for you, especially for you, who today is a decisive and special day, I remind you that you are under his promise. Those long hours of doubts and uncertainty already have their answer, so fill yourself with strength to celebrate your victory because you deserve it, so we find it in Isaiah 10:27 “And in that day the weight which he put on your back will be taken away, and his yoke broken from off your neck.“
Come on! much encouragement for your life, you are doing your best! and remember that you are under his promise (Isaiah 43:2).
Until next time!