Hola amigos escritores de su vida, damos una bienvenida al mes de junio, temporada de lluvias en algunas regiones, en muchas de ellas, la sequía ha sido constante y esas primeras gotas traen vida y renuevo. En otras, posiblemente el exceso de agua traigan inundaciones, deslizamientos y otros fenómenos frecuentes de la temporada según la ubicación geográfica; lo innegable es que la lluvia trae energía.
Mientras atravesamos la temporada seca, fui constante en cada día poder regar las plantas para que lograran sobrevivir, esperando pacientes a un alimento más nutritivo. Me maravillé en ver como tres días de lluvia hicieron un cambio radical en ese jardín, plantas que en su dimensión, textura y color eran completamente otras a las que había ayudado a luchar por su sobrevivencia.
Podría pensarse que esto es una situación lógica y nada especial, pero si lo observamos a detalle es lo que ocurre en nuestras vidas cuando las tormentas llegan.
Frecuentemente asociamos las tormentas como un factor de tensión, de alarma y sí, en principio así lo son; sin embargo, con esa dosis de alimento y fuerza nos llenan de vitalidad y energía para activar nuestra resiliencia y decidir salir de la zona de confort.
Esa lluvia de vida, es una bendición porque nos ayudan a formar el carácter que necesitamos, que nos hacen crecer, – y que aún en medio de la incertidumbre que podamos sentir – vamos hacia adelante.
“Ningún mar en calma hizo experto a un marinero” expresa una popular frase, cuánta verdad tiene, porque en esas tormentas de la vida, nos volvemos expertos en superar cada adversidad.
Lluvia de vida, es alimento, es determinación, es fortaleza, es compasión, gratitud y misericordia. En medio de esas tormentas, recordemos que la lluvia es necesaria para que el arcoíris salga (Ezequiel 34:26).
Y como ocurre en la naturaleza como lo vemos en Hebreos 6:7: “Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquellos por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios”, bebamos nosotros la lluvia de la vida para que produzca sus frutos sobre nosotros y los demás.
¡Que tengas un bendecido mes de junio y sigas escribiendo las mejores historias de tu vida!
¡Hasta la próxima!
Rain of life
Hello writer friends of your life, we welcome the month of June, the rainy season in some regions, in many of them, the drought has been constant and those first drops bring life and renewal. In others, the excess of water may possibly bring floods, landslides and other frequent phenomena of the season depending on the geographical location; the undeniable thing is that the rain brings energy.
As we went through the dry season, I was constant every day to be able to water the plants so that they could survive, waiting patiently for more nutritious food. I was amazed to see how three days of rain made a radical change in that garden, plants that in their dimension, texture and color were completely different from the ones I had helped fight for their survival.
It could be thought that this is a logical situation and nothing special, but if we look at it in detail, it is what happens in our lives when storms arrive.
We frequently associate storms as a factor of tension, of alarm and yes, in principle they are; however, with that dose of food and strength they fill us with vitality and energy to activate our resilience and decide to leave the comfort zone.
That rain of life is a blessing because it helps us to form the character we need, that makes us grow, – and that even in the midst of the uncertainty that we may feel – we move forward.
“No calm sea made a sailor an expert” expresses a popular phrase, how true it is, because in those storms of life, we become experts in overcoming adversity.
Rain of life, it’s food, it’s determination, it’s strength, it’s compassion, gratitude and mercy. In the midst of those storms, let us remember that rain is necessary for the rainbow to come out (Ezekiel 34:26).
And as it happens in nature as we see in Hebrews 6:7: “For a land, drinking in the frequent rain and producing good plants for those for whom it is worked, has a blessing from God“, let us drink the rain of life so that it produces its fruits on us and others.
May you have a blessed month of June and keep writing the best stories of your life!
Until next time!